11 julio 2008

Llegando a la ciudad de Rosario tipo 12:20 pm. En un pueblito de mierda se zamarrea el bondi para todos lados y pisa banquina y me golpeo la cabeza un poquito con algo del asiento, por qué? Ah, claro! hay neblina, mucha neblina, se ve apenas metros, no se bien cuánto pero no se ve nada, y como los excitados de los chóferes quieren llegar muy rápido a su destino o puntual el bondi iba a mil y los pasajeros iban con el culo en la mano todo ese trayecto del viaje. Llego, llegan todos enteros a las 2 am. Me subo a un taxi y el señor que manejaba el taxi me dio mucho miedo porque tenia los ojos rojos, y yo pensaba que estaba chupado o drogado y que me iba a robar-violar, pero al final me confesó que le dolía la cabeza mucho porque había estado trabajando mucho y que se renegaba mucho en esta ciudad grande, porque él es del norte y en esta ciudad la gente te roba te mata por dos pesos.
A las 9 am arriba para ir a “trabajar”. Ok todo bien. Pero el nene que siempre fue un ángel hoy por arte de magia mutó a demonio. No entendía nada, porque estaba semidormida pero a la hora de cambiarlo me hacía renegar, después no quería comer y después quería dibujar en- sobre mi ropa y en la pared, pronto me sale con que no le gusta como le ato los cordones. Suficiente, entonces le dije:- o haces las cosas como digo yo o haces las cosas como digo yo-, muchas opciones no le di, qué me importa, igual no habrá entendido. Qué me importa 2. No es mi hijo si quiere ir con juguetes al jardín que vaya. Mas tarde a las 1, jardín, o sea llegar temprano y asegurarme de llevar todo sin olvidar nada. Llegamos y no se por qué mierda pero estaban todos los pibitos chiquitos pateando los portones de colegio para entrar re rebeldes, re revolucionarios, un nenito compañerito le decía al papá: vos andate que yo abro al puerta. Y antes era como que estaban todos sedados pero hoy estaban todos locos se empujaban y las madres los retaban, y claro el crío que cuido yo salio corriendo a hacer lo que hacían los demás, empezó a patear la puerta, fui lo tire de la capucha y lo sacudí para que me haga caso, cuando justo abre la puerta la maestra y me agarro justo sacudiéndolo-retándolo y me miro con una cara de psicópata y muy enojada, gracias a dios no me humillo delante de todas las mamas y papas, entró el pibe y me fui.
Cuando subo al colectivo, con ese peso viste –ese de cuando te mandas una cagada y sentís vergüenza por varios minutos después del hecho-. Me siento, siempre tengo asiento porque no viene tan lleno. Y, viste esas personas que se levantan del asiento donde están para bajarse en una parada pero se levantan diez cuadras antes porque, no se, tendrán miedo de que no le alcance el tiempo de tocar el timbre y bajarse, no se, realmente no lo entiendo, una gorda, bueno- se para, estaba sentada atrás mio con su hija o algo así, y la agarra de la mano y me apoya toda su sampa encima de mi hombro las diez cuadras antes de bajar! y la pibita que se agarraba del asiento tratando de hacer equilibrio y la madre se me tiraba un poco mas encima, me estaba aplastando mal, imaginate toda su masa sobre mi hombro, que desubicada, al principio pensé, bueno ya se va a dar cuenta, pero no, y yo con una vergüenza, no le iba a decir nada obvio porque si le decís todos los pibes de la secundaria del colegio que viajaban iban a escuchar e iba a ser para peor se iban a empezar a cagar de risa. Tenía una bronca además yo trataba de sacármela de encima pero la mina no se si no se daba cuenta o qué pero no salía mas. Gorda corqui. Cada vez se me tiraba mas arriba y eso que el bondi no iba fuerte. Y yo pensaba: GORDA CORQUI GORDACORQUIGORDACORQUI te voy a hacer un tema que empiece diciendo gorda sos corqui.
Que nadie se atreva a no dejarme dormir.